Homenaje

Ellis Pérez

tributo

Ellis Pérez, quien recientemente cumplió cincuenta años de dedicación al trabajo en los medios de comunicación, carrera que según afirma no ha sido tarea fácil, pero sí de muchos logros.

Se inicia en el área en 1953, en la emisora HIZ, con la transmisión en inglés del “Hit Parade, una selección de las canciones más populares de la semana en Estados Unidos, marcando así, el comienzo de la revolución de la música juvenil de la época en el país.

“Yo hice carrera sin condiciones básicas, pero aprendí a hacer mi trabajo, porque para ese tiempo HIZ era un nido de los mejores exponentes de la locución dominicana””.

Expresa que no fue algo buscado, porque lo menos que había pensado en su vida era ser locutor y llegar a ser un hombre de los medios de comunicación.

En el 1964 se instala en la Radio Universal con la transmisión de “American Music”, una programación que incluía los discos más actualizados de la música norteamericana de entonces.

Explica que su experiencia ha sido muy gratificante, una universidad continua, porque para estar en los medios, si se va a realizar un trabajo de manera efectiva uno tiene que educarse adecuadamente y mantener ese proceso de educación continua para de esa manera, enriquecer el intelecto y la condición de comunicador.

“Doy gracias a Dios por enriquecerme en el área y por ser un comunicador. He tenido la oportunidad de ligar las profesiones de comunicador y turismo, y la oportunidad de darme a la gente y enriquecerme culturalmente, cuya riqueza no tiene precio””.

Aclara que para alcanzar el éxito en cualquier actividad por simple que sea, no debe faltar el sentido de dedicación a lo que se hace, el sentido de compromiso y de identificación fácil.

Expresa que en el área de la comunicación hay que cuidar la dicción, redacción, apariencia y forma en que se dirige al público, pero si las cosas se hacen con sentido de seriedad, compromiso y dedicación, el final de la tarea será positivo.

Recomienda a los futuros profesionales de la comunicación a prepararse y sacrificarse en ciertas ocasiones para lograr el éxito, porque la vida está llena de triunfos.“

“He trabajado en mis propios proyectos desde el año 1959, cuando me marché de turismo y regresé en 1963, para entonces instalar a Radio Universal. Me he sentido muy independiente y soy independiente. Generalmente me he involucrado en más de 2, 3 ó 4 diferentes pequeñas cosas para mantener esa condición de independencia”.

Fue director de comunicaciones del Aeropuertos Dominicanos (AERODOM); asesor turístico del Poder Ejecutivo; asesor turístico del Senado de la República; asesor del Proyecto Turístico Playa Macao, dentro del área del sector privado y miembro del Consejo de Directores del Proyecto Cap Cana.

Gusta de la lectura de Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, por ser los relatores de esta época en Latinoamérica. De Vargas Llosa me atrae su interés por la sociedad y su mantenimiento sobre el tapete a través de sus trabajos periodísticos. Es un analista agudo muy racional e inteligente.

Sin embargo, siendo muy joven leyó “Los factores del triunfo”, cuyo contenido es de realización personal; de la autoría de Waldo Swingle, del cual tuvo un impacto extraordinario.

“Ese libro me ayudó a forjarme y formarme en algunos de mis criterios de vida, que luego habrían de moldear mi estilo y es por eso que esa obra nunca la olvido”. En su libro, Swingle, planteaba todas esas pequeñas y simples cosas de que nada viene fácil, que todo requiere dedicación, trabajo, persistencia y esfuerzo”.

Para Pérez, el gran artista de esta época en República Dominicana lo es Juan Luis Guerra, por poseer los elementos y condiciones en formación y sentimiento. “Juan Luis es un artista extraordinario y un orgullo de nosotros los dominicanos en diferentes aspectos”.

Señala que Charitín Goico también debe ser orgullo de los dominicanos, porque ha tenido una carrera extraordinaria, así como Rhina Ramírez. Además, admira la durabilidad de Niní Cáffaro. “Fui miembro del jurado del Primer Festival de la Canción Dominicana, donde Niní Cáffaro participó y se eligió la canción “Por amor”.

Don Ellis Pérez dedica su tiempo libre a escuchar música de Rafael Solano. “No lo digo por la amistad que nos une, sino por su real condición de gran músico y el sentido musical que ha tenido toda su vida”.

Ellis, como se le conoce artísticamente, es una persona que no guarda reconocimientos. Si no puede dar una impresión en los primeros minutos de una interacción, entonces considera no haber realizado su trabajo. Actualmente es el director Dirección General de Cine República Dominicana.

 

Homenaje a Delia Fiallo

DeliaFiallo

Dos mil millones de televidentes han compartido las alegrías y lágrimas de los personajes de las telenovelas creados por Delia Fiallo, la gran pionera del entretenimiento en la televisión, un género que a través de su pluma ha reportado millones de dólares para la industria de la televisión en los cuatro continentes.

Trabajadora incansable, ha pasado casi toda su vida detrás de una máquina de escribir, instrumento desde donde con gran imaginación dio vida a cerca de 35 obras que después se han multiplicado en varias versiones y adaptaciones que incluyen producciones triunfadoras como Esmeralda, Marielena, Guadalupe, Cristal, Kassandra, Topacio, La señorita Elena, Una muchacha llamada Milagros, Leonela, Morelia dentro de una lista que para la teleaudiencia representa el recuerdo de tres generaciones que han compartido las alegrías y angustias de sus heroínas frente a sus villanos, y al final han aprendido lecciones para aplicarlas en sus propias vidas.

Algunos de estos mensajes saltan a la vista. El primero, que el amor siempre triunfa por encima de todas las vicisitudes. El segundo, la importancia de la honradez y los sueños. El tercero, que el mal siempre se paga en esta vida.

Siempre con un mensaje positivo como la importancia de valores, la bondad, la lealtad, la compasión, la amistad, el respeto a los sentimientos familiares, se puede encontrar un abanico de cualidades humanas que la pluma de esta escritora resalta a través de las vidas de sus personajes.

Esta “literatura de los sentimientos”, como ella llama al género que ha cultivado por más de cuatro décadas, está arraigado en una sólida formación literaria, Delia Fiallo es graduada en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana. Tenía una prometedora carrera en el mundo de los libros cuando descubrió lo que ella llama “un mundo fascinante en la magia de poder contar una historia y llegar con ella al corazón de la gente”.

Primero esas emociones llegarían en la radio, a través de voces y sonidos. Más tarde, con el nacimiento de la televisión, estas historias irían recreadas de imágenes y los personajes pasaron a convertirse en parte de la vida de los hogares donde la familia unida se reunía a mirar las telenovelas, tal y como ocurre aún hoy en día.

Igual que los personajes de sus telenovelas la historia comienza cuando, hija única de un médico y una enfermera nació en Pinar del Rio, Cuba.Desde allí, igual que los protagonistas de sus fantasías llevadas a la pantalla, de niña solía ver pasar el tren y soñaba con viajar en busca de su destino. A los 14 años se traslada con su familia a La Habana y según ella iba “cargada de ilusiones y retos y también con mis complejos y timideces de provinciana”. En sus largas horas de soledad, era una ávida lectora. Recuerda que al terminar la secundaria tenia deseos de estudiar veterinaria, pero por complacer a su mamá termino obteniendo un doctorado en Filosofía y Letras.

En 1948 se gana el reconocido Premio Internacional Hernández Catá de literatura. Sin embargo ya se sentía atraída por los medios masivos de comunicación y empieza por desarrollar la novela radial en un espacio llamado “Tierra Adentro”. Cuando surge la televisión hace la transición hacia ese nuevo y fascinante medio.

Escribió la primera serie de continuidad que se trasmitió en horario estelar en América Latina para Palmolive, a modo de experimento. Se llamó “Hasta que la muerte nos separe” y constaba de 16 capítulos emitiéndose por primera vez por la CMQ en 1957. Ya para entonces se enamora del director de sus novelas, Bernardo Pascual, matrimonio que celebra su aniversario número 54, y del que nacen cinco hijos y trece nietos.

De su producción en Cuba, afianzando paso a paso el género de la telenovela tradicional, surgen “Soraya”, “El ángel perverso” –más conocidocomo “Estrellita” – y series de corte histórico como “Cuando se quiere un enemigo”, “Bajo el cielo de Argelia”, “Indio” y “México Indómito”, entre otras. También escribe una popular serie de aventuras que se tituló “El Spirit” y enseguida se convirtió en un éxito internacional.

Sin embargo el gobierno cubano la acusa de hacer “contra revolución” con sus telenovelas y la castiga a un año sin poder escribir.

Al cabo de ese tiempo solamente le permiten adaptaciones para cuentos infantiles en un programa llamado “Los muñecones”. La víspera de la Navidad del año 1966 por fin logra salir al exilio con toda su familia en los llamados “Vuelos de la Libertad”, reclamada por su hija mayor que ya había emigrado a los Estados Unidos.

Al cabo de ese tiempo solamente le permiten adaptaciones para cuentos infantiles en un programa llamado “Los muñecones”. La víspera de la Navidad del año 1966 por fin logra salir al exilio con toda su familia en los llamados “Vuelos de la Libertad”, reclamada por su hija mayor que ya había emigrado a los Estados Unidos.

Buscando la cercanía a su patria y esperando un salto de regreso que nunca se pudo dar, se radicó en Miami desde donde comenzó una nueva etapa de su vida y se le abrieron las puertas del mercado internacional empezando por Venezuela con “Esmeralda”, en 1970, protagonizada por Lupita Ferrer y José Bardina. El éxito de esa novela fue instantáneo con millones de televidentes en todo el continente. Televisa haría un “remake” de esta telenovela veintisiete años después. También fue realizada en Brasil por SBT en 2004, y una de sus versiones fue “Topacio”, hecha en Venezuela en 1984 por Radio Caracas Televisión.

Desde entonces ha trabajado incansablemente en una carrera en la que sus principales ingredientes han sido el amor y la responsabilidad que ella pone en la realización de su trabajo y muy especialmente en sus temas y sus personajes.

“Es cierto que le he entregado a mi profesión una buena parte de mi vida, pero no puedo quejarme porque esta difícil y querida tarea de contar historias me ha dado grandes satisfacciones”, dice señalando que su mayor lucha ha sido buscar que en los muchos “remakes” que se han hecho de sus telenovelas se respeten sus textos originales y los caracteres de sus personajes.

Éxito tras éxito sus telenovelas han demostrado ser unas triunfadoras en una industria que depende de los ratings, conquistando siempre los primeros lugares. “Cristal” ocupó el primer lugar de audiencia en la televisión española. “Kassandra” ha pasado al Libro de Records de Guinness como la telenovela más vendida de todos los tiempos habiendo sido trasmitida en 159 países y traducida a 22 idiomas.

Los reconocimientos no se han hecho esperar y ha ganado dos premios “Ondas” de España, también recibió una medalla de reconocimiento del Festival MIP de Cannes, Francia y fue invitada durante cuatro años a dictar conferencias sobre la telenovela en foros celebrados en El Escorial de Madrid.

La destacada escritora recuerda que cuando empezó su carrera escribiendo en este género existía un recelo alrededor del papel de la telenovela en los medios masivos. Hoy ocupa el lugar que se merece y es materia de estudio en prestigiosas universidades como una manifestación de la cultura popular y uno de los principales motores de la industria de la televisión.

Homenaje a Cassianoo Gabus Mendes (1927-1993)

Cassianoo Gabus Mendes

Cassianoo Gabus Mendes

Cassiano Gabus Mendes fue un revolucionario de la televisión brasileña al impregnarle el humor a todos sus personajes, siendo una característica distintiva en todas las novelas que realizó a lo largo de su carrera.

En 1966, escribió su primera novela “El amor tiene cara de mujer” (original argentino de Nené Cascallar) y en 1968, creó la sinopsis que revolucionó y cambió la estructura de la telenovela brasileña, al mezclar con maestría el drama y el humor en la figura de un anti-heroe en “Beto Rockfeller”.

Gabus Mendes llegó a la televisión junto con la primera empresa brasileña, TV Tupi (1950), donde se Cassiano-Gabus-3desarrolló como asistente de producción, productor, actor, hasta consagrarse como novelista y convertirse en el primer director artístico de la televisión brasileña. Su primera creación fue la serie “Alô, Doçura!”, que permaneció en el aire desde 1953 hasta 1964.

Ya en Rede Globo, en 1977, escribe lo que marcaría la segunda fase de la modernización del género de las telenovelas: “Locomotivas”. También realizó otras exitosas producciones hasta 1993, año en que estrenó su último trabajo, “O Mapa da Mina” (1993).

Cassiano-Gabus-2Los guiones de Cassiano Gabus también fueron producidos en Chile, especialmente por Universidad Católica y TV Nacional de Chile, entre 1986 y 1996. Actualmente su obra es fuente de inspiración para un nuevo éxito, la nueva versión de “Ti Ti Ti”, escrita por María Adelaide Amaral.

Cassiano Gabus Mendes es padre de dos importantes actores: Cássio Gabus Mendes y Tato Gabus Mendes.

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